La filosofía está constantemente bajo ataque, se le quiere reducir en los sistemas educativos, incluso eliminarla. Ahora bien, la filosofía no necesita de las instituciones para existir, pero nosotros sí necesitamos de ella para pensar. Hipócritamente dicen, necesitamos que los jóvenes piensen críticamente y tengan la capacidad de resolver problemas. La gran pregunta es si eso es posible sin la filosofía. La respuesta es no. Así que, quienes quieran eliminar la filosofía realmente odian a la educación, así de sencillo. La educación es guiar al estudiante para encontrar por sí mismo la luminosidad del conocimiento, lo que Kant llamó atreverse a pensar. La filosofía no cuenta con espacios institucionales adecuados para su desenvolvimiento. Se requieren infraestructuras: como bibliotecas especializadas (físicas y virtuales), centros de investigaciones y workshops con clústeres filosóficos, de variados tópicos: que van desde las implicaciones éticas de las intelige...