Luego de varios días de protesta social en Panamá, se convidó a la Iglesia Católica para que fuese facilitadora del diálogo entre el gobierno y los movimientos sociales, populares, campesinos y de pueblos indígenas. Del acercamiento entre las partes, se estableció la mesa única de diálogo como el mecanismo para lograr los consensos. Siendo el seguimiento de estos, uno de los temas más importante tras las jornadas de lucha social en el mes de julio fundamentalmente. Uno de los temas que ha develado la mesa única de diálogo es la necesidad de acometer cambios o reformas al modelo económico. Esto ha despertado a su vez, una campaña de miedo, en contra de aquellas propuestas cuyo objetivo sea mejorar las condiciones de vida de las personas excluidas del modelo económico neoliberal. Esta campaña de miedo le quitó la careta a quienes no toleran la pluralidad. Así, los grupos de poder económicos y el gobierno, parecieran coincidir con esta misma campaña. El 8 de agosto del presente ...