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La extrema derecha



Es importante estudiar los rasgos fundamentales de la política de nuestro tiempo, tanto a nivel nacional como mundial. La asunción de Donald Trump pone sobre el tapete la discusión sobre el auge de la extrema derecha. Un fenómeno que no necesariamente es nuevo, pero en los últimos años está de relieve, donde varios presidentes y dirigentes, se caracterizan por su radicalismo de derecha. 
 
En 1967, Theodor Adorno, dictó una conferencia en Viena, la cual recientemente se conoció en castellano con el título homónimo: Rasgos del nuevo radicalismo de derecha; allí, una de las tesis centrales plantea la vitalidad de las condiciones sociales que posibilitan el fascismo como una de las formas de ese radicalismo. Y, a pesar del fracaso de éstos, aún siguen vivas algunas de sus fibras en la sociedad. Lo cual conduce a la tendencia antidemocrática de despreciar el pluralismo y abrazar el odio. 
 
Otro aspecto resaltado por Adorno es como la concentración del capital produce subjetividades que reproducen estos “valores” dominantes antidemocráticos. Estos rasgos estudiados por el teórico de Frankfurt están caracterizados por la inoculación del miedo, a través de la propaganda política muchas veces con contenido falso. No es casualidad que Meta eliminara justamente en esta coyuntura, algunas de sus restricciones a la hora de publicar, de tal forma que, habrá más fake news y conductas de odio, en nombre de la “libertad”.
 
Como bien lo describe Miguel Urbán en su libro, El viejo fascismo y la nueva derecha radical, los elementos discursivos comunes en la nueva ultraderecha están caracterizados por un nacionalismo interior, la crítica al multiculturalismo, el racismo, un discurso en contra de la mundialización y la propagación de escándalos en los medios de comunicación masiva y redes sociales. Y, como vemos con algunos presidentes de extrema derecha, plantean soluciones simplistas a problemas complejos, para generar mayor interés en el sentido común. 
 
En el caso de Panamá, es importante poner las bardas en remojo, en tiempos de crisis política como la que atravesamos ya hace varias décadas, donde los extremismos de derecha encuentran un terreno fértil en el creciente descontento de la población. Por eso se hace importante divulgar un pensamiento crítico ante la compleja realidad nacional y mundial, para que la población esté empoderada y pueda pensar por cuenta propia y no se deje embaucar por cantos de sirena. 
 
Abdiel Rodríguez Reyes

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