El conocimiento enlatado es como la risa enlatada. Es imitación. El conocimiento enlatado viene preparado, no requiere cocción, está listo para comer, incluso ya está masticado. En cambio, el conocimiento, (el de la s ciencias y la s humanidades), requiere esfuerzo, dedicación, creatividad, esfuerzo e incluso formación propia. No nos oponemos a la popularización del conocimiento a través de redes sociales (podcast, blogs, IG, TikTok, etc.…) en particular, ni tampoco en los medios de comunicación en general. Pero sí miramos con atención la simulación de algunos contenidos de supuesto “conocimiento”. Hay mucho material importante de divulgación, solo pensemos en Carl Sagan con Cosmos: Un viaje personal , José Pablo Feinmann con Filosofía aquí y ahora o Fernando Savater con La aventura del pensamiento . También hay cientos de científicos y profesores idóneos que utilizan redes sociales para dar a con...