El domingo 25 de diciembre por la mañana nos enteramos de la muerte del doctor Miguel Ángel Candanedo. Ante el desconcierto, borroneé algunas líneas, en particular sobre su vida académica.
En 1974 presentó su trabajo de grado titulado Filosofía y ciencia, en la Universidad de Panamá. Es un trabajo de 409 páginas. Como muchos, el doctor Candanedo emigró de Chiriquí a la ciudad de Panamá a realizar sus estudios universitarios. Siempre nos remarcó sus orígines chiricanos.
Luego se marchó a España. Allí presentó su tesis doctoral, en la Universidad Complutense de Madrid, intitulada Ciencia y técnica en el pensamiento de Marx, en 1981. Su director fue Carlos Paris y el tribunal estuvo compuesto por Sergio Rabade, Jacobo Muñoz, José Luis Pinillos y José Hierro.
El doctor Candanedo era un humanista a carta cabal. Le entregó más de cincuenta años a la vida universitaria y a la lucha social. Se ocupó de la vida administrativa por muchos años, como Decano de la Facultad de Humanidades, Secretario General de la Universidad y Director del Departamento de Filosofía.
Hasta antes de los quebrantos de salud, era habitual encontrarlo en la Universidad trabajando. Leyendo, dictando algún seminario o haciendo alguna gestión. Era un trabajador infatigable.
Como profesor emérito, presentó como proyecto de investigación, editar las obras completas de Ricaurte Soler. Es imperativo publicar su tesis doctoral y continuar con su último proyecto.
Su obra se encuentra dispersa en muchísimos prólogos, capítulos de libros y artículos. Solo nos resta decir que mantendremos vivo su compromiso martiano por la unidad de nuestra América y el recuerdo de sus magistrales conferencias. Era una exquisitez presenciar su perfecto dominio del lenguaje y la oratoria.
Abdiel Rodríguez Reyes
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