Ir al contenido principal

La descolonización, un proyecto inacabado

 


Los países del Sur global están bajo el asecho de las grandes potencias y sus empresas transnacionales. Ponen en práctica, como señala David Harvey: “la acumulación por desposesión”. En nuestro caso, experimentamos diversas modalidades de colonialismo. Durante el siglo XX, vivimos con un enclave colonial impuesto por Estados Unidos. En nuestra lucha por la descolonización, no podemos desconocer el avance del Tratado Torrijos-Carter.

Fue imperativo ese acontecimiento histórico, pero aún la descolonización sigue siendo un proyecto inacabado. Aún intereses externos influyen sobre nuestro territorio. Ya no solo son de una nación sobre otra, también de sus empresas transnacionales saqueando nuestros recursos.

            ¿Por qué una empresa transnacional puede decidir u operar sobre nuestro territorio? La respuesta es fácil: porque puede. El poder, esa bestia magnífica, como diría Michel Foucault, es para ejercerlo. Una empresa transnacional o una potencia extranjera tienen el poder de expoliarnos porque pueden hacerlo y nada se lo impide. Nuestros gobernantes hacen poco para frenarlo y si no nos organizamos para luchar por nuestra soberanía esto seguirá pasando. Ricaurte Soler hablaba de las “clases antinacionales”.

            Con respecto a las negociaciones entre Minera Panamá y el Gobierno de Panamá, donde este último nombró una comisión para negociar, quienes propusieron una considerable alza en los porcentajes de las regalías. Sin embargo, Minera Panamá no aceptó. No es la primera vez que una empresa privada públicamente no acata las medidas del Gobierno. Suscita incertidumbre los mensajes oficiales al respecto.

            La discusión solo ha llegado al nivel de qué porcentaje de regalías nos merecemos como país. Pero realmente no nos preguntaron si queríamos minería y menos en esas condiciones. Las leyes leoninas históricamente han permitido la acumulación por despojo, y las riquezas tanto nacionales como externas se han basado en eso.

De esta realidad ha surgido un movimiento: Panamá vale más sin minería. Lo cual evidencia otro enfoque de la cuestión. A final de cuentas es una lucha por la vida. Cuando el orden social solo tiene en su horizonte lo crematístico, las partes en el falso conflicto entre sí no hacen otra cosa más que reproducirlo. La lucha por la descolonización consiste en desprenderse de esa matriz y organizarnos en función de nuestra soberanía y la vida, ya no podemos seguir siendo una despensa de intereses externos.

En esta lucha por la descolonización, las mentalidades juegan un papel fundamental. Por ejemplo, existe la de cipayo, cuyo rol es facilitar la realización de los intereses externos. Es decir, está al servicio de los poderes exógenos. En las acciones de nuestros gobernantes vemos sus niveles de servidumbre.

            En ese sentido, la descolonización política y mental es un proyecto inacabado. Si no lo hacemos nosotros mismos, si no luchamos por la soberanía de nuestro territorio y por la afirmación de nuestras vidas, más nadie lo hará, es una lucha popular para poner fin al despojo y tomar las riendas de nuestro devenir colectivo. 

Abdiel Rodríguez Reyes 


 


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Qué está pasando en Panamá? Un año de intolerancia, prepotencia e incertidumbre

El Gobierno del presidente José Raúl Mulino, tocó fibras muy sensibles, su jefatura se caracteriza por mucho sobresalto, a tal punto que, nos encontramos ante la peor crisis después de treinta y cinco años de “democracia representativa”. Iniciemos brevemente sobre la trayectoria política del presidente Mulino. Fue vicecanciller y canciller en el primer gobierno después de la invasión estadounidense a Panamá en 1989, con el presidente Guillermo Endara, quienes tomarán el poder en instalaciones militares estadounidenses en el antiguo enclave colonial, luego fue ministro de Gobierno y Justicia y posteriormente de Seguridad del presidente Ricardo Martinelli. En este periodo se protagonizó uno de los episodios más violentos precisamente contra manifestantes en Bocas del Toro y San Félix.  El presidente Mulino ganó las elecciones gracias a la popularidad del  expresidente Ricardo Martinelli,  fue primero  su candidato a vicepresidente en un partido cuyas iniciales coincide...

Víctor Ávila y la utopía revolucionaria

En esta ocasión quiero referirme a Víctor Ávila Ducasa. Fue un ilustre panameño que nació en Panamá en 1939. Jugó un papel fundamental en la gesta patriótica de enero de 1964, encabezada por institutores, fue secretario general de la Federación de Estudiantes de Panamá, entre 1962 y 1965. Militó en las filas del Partido del Pueblo. Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad de Panamá y la de Chile respectivamente, país al que regresó en la década de los 70 y también impartió clases allí, vínculos familiares luego de su jubilación lo llevaron a tierras de Allende y Neruda, donde recientemente falleció, a los 86 años. Pero, fundamentalmente desarrolló su magisterio en la cátedra de historia de la Universidad de Panamá.                      Como lo describe Miguel Montiel, en su autobiografía Nostalgia Azul, “Ahumada junto con César “Tuto” Arosemena y Víctor “Vitito” Ávila, alias “Barbarroja”, formaban la trilogía perfec...

La extrema derecha

Es importante estudiar los rasgos fundamentales de la política de nuestro tiempo, tanto a nivel nacional como mundial. La asunción de Donald Trump pone sobre el tapete la discusión sobre el auge de la extrema derecha. Un fenómeno que no necesariamente es nuevo, pero en los últimos años está de relieve, donde varios presidentes y dirigentes, se caracterizan por su radicalismo de derecha.    En 1967, Theodor Adorno, dictó una conferencia en Viena, la cual recientemente se conoció en castellano con el título homónimo:  Rasgos del nuevo radicalismo de derecha;  allí, una de las tesis centrales plantea la vitalidad de las condiciones sociales que posibilitan el fascismo como una de las formas de ese radicalismo.   Y, a pesar del fracaso de éstos, aún siguen vivas algunas de sus fibras en la sociedad. Lo cual conduce a la tendencia antidemocrática de despreciar el pluralismo y abrazar el odio.    Otro aspecto resaltado por Adorno es como la concentración del...