Mi aporte a la reflexión por un nuevo pacto social en Panamá es sobre cuál sería su contenido a partir del concepto de praxis en Karl Marx. Un primer paso es preguntarnos qué no puede contener un nuevo pacto social: no puede ser misógino, homofóbico, extractivista, racista, xenofóbico por lo menos. Y, qué sí: feminista, interculturalista, ecologista, sindicalista clasista por lo menos. Este contenido no surge de la nada, emana desde nuestras propias experiencias históricas. El simple hecho de que nos estemos planteando la idea de un nuevo pacto social supone parafraseando a Marx, la existencia de una clase revolucionaria. Es importante identificar a posibles aliados tácticos y estratégicos con ese horizonte de lucha. Lo nuevo no es importante por nuevo, lo es en la medida de suponer algo distinto al orden vigente, de desigualdades y deterioro ambiental, voces más calificadas como Thomas Piketty, el informe de OXFAM y el Informe de Planeta Vivo , nos brindan suficient...